Psicoterapia

- Psicoterapia -

Familia feliz

Más información

Podría contarte todos los cursos y formaciones que he hecho hasta la fecha pero no me parece tan interesante como hablarte de mi visión de la psicoterapia y mi forma de trabajar.


Probablemente hayas escuchado hablar de EMDR. O puede que te suene a chino. Es la última "herramienta" que he añadido a mi caja de herramientas de psicóloga. La terapia hablada para mí no es suficiente. Hasta cierto punto es necesario contarnos nuestra historia de vida y por supuesto darle el valor que merece ( nuestra historia es oro puro ) pero hay que ir más allá de la palabra. Es importante poder contar nuestra historia en un espacio cuidado como es el de la consulta, donde te vamos a escuchar con atención, dejando a un lado nuestros asuntos, para ofrecerte la calidez y cuidado que mereces. Probablemente sea la primera vez que te atreves a expresar algo y esto en sí mismo es terapéutico, pero vamos más allá.


Nos apoyamos en la sensación física sentida, en la emoción, en las imágenes que van apareciendo o no y la resonancia que todo ello tiene en nuestro cuerpo, que es la casa en la que vivimos y donde la experiencia humana tiene lugar.


Volviendo al EMDR. Te cuento porque me gusta tanto:


Primero, porque he comprobado que funciona con las personas que vienen a consulta para abordar duelos, abusos, experiencias traumáticas en definitiva, porque muchos otros compañeros antes que yo lo han comprobado y desde hace tiempo. Porque lo he comprobado y experimentado en mí misma. Haber pasado la experiencia por el cuerpo para mí es una garantía. Y en mi caso, lo que pude trabajar con EMDR fue una experiencia de abuso que me dejó secuelas como parálisis, congelamiento, susto, etc.

Y segundo, porque es una herramienta valiosísima que conecta el pasado con el presente. Lo antiguo en el momento actual que vivimos. Y al liberarnos de la carga emocional del trauma ( lo que nos pesa, lo que nos hace caminar lentos, con sensación de densidad, letargo, abotargamiento) podemos florecer y proyectarnos hacia aquello que deseamos. Dejamos de vivir anclados al pasado y empezamos a confiar en la vida y las posibilidades presentes y futuras. El abordaje con EMDR permite a la persona rastrear su experiencia traumática en la intimidad. No necesita darme pelos y señales de lo acontecido. Yo estoy ahí, frente a ella, lo más atenta que puedo ( esto es clave y da para un largo escrito, la atención en terapia) , permitiendo que aflore la experiencia y acompañando amorosamente sin intervenir, pudiendo descansar en la sabiduría del paciente. Su cuerpo sabe, su sistema sabe lo que está haciendo, lo sabe su SER.


Entonces, devuelve la soberanía al paciente, el poder está dentro de él. Yo, como terapeuta, lo que hago es mostrarle que esto es así, guiando a la persona a conectar la sensación sentida, con la emoción, el valor de perturbación que le supone y el recuerdo original. Lo iremos viendo poco a poco juntas y verás que al experimentarlo es muy sencillo, en realidad es algo que haces tú mismo de manera inconsciente. Lo que se ha hecho es generar un protocolo para ordenar la experiencia por dentro y que sea más fácil para todos.

Un poco más acerca de esta forma de hacer terapia:

La terapia de Desensibilización y Reprocesamiento mediante Movimientos Oculares, comúnmente conocida como terapia EMDR por sus siglas en inglés (Eye Movement Desensitization and Reprocessing) fue descubierta de forma casual. En 1987, Francine Shapiro, psicóloga norteamericana, descubrió que los movimientos oculares voluntarios reducían la intensidad de la angustia de los pensamientos negativos. Inició una investigación (Shapiro, 1989) con sujetos traumatizados en la guerra de Vietnam y víctimas de abuso sexual para medir la eficacia del EMDR. Los resultados concluyeron que EMDR reducía de manera significativa los síntomas del trastorno por estrés postraumático en estos sujetos.



La terapia EMDR es un abordaje psicoterapéutico que trabaja sobre el sistema de procesamiento de información innato del paciente. Este sistema intrínseco puede llegar a bloquearse por diversos motivos (p. ej., muertes, abusos de todo tipo como psicológicos, emocionales, físicos, o sexuales, etc.), lo cual comienza a generar en el paciente una gran diversidad de síntomas (p. ej., miedo, angustia, tristeza, dolor emocional e incluso físico, baja autoestima o creencias del tipo: “no valgo”, “soy tonto”, “estoy dañado para siempre”, “no puedo expresar mis emociones con seguridad,” etc.). Esta sintomatología, que en muchas ocasiones inicialmente no se suele tratar, puede acabar generando un trastorno de salud mental y emocional (p. ej., depresión, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno límite de personalidad, trastorno bipolar, adicciones, etc.) en el momento en que algún acontecimiento en la vida de la persona actúa como factor precipitador.


La terapia EMDR, por tanto, está recomendada para el tratamiento de las dificultades emocionales causadas por experiencias difíciles en la vida del sujeto (p. ej., fobias, ataques de pánico, muerte traumática de un ser querido, duelos, incidentes traumáticos en la infancia, accidentes o desastres naturales, entre otros). También podemos utilizar la terapia EMDR para aliviar la angustia de hablar en público o para mejorar el rendimiento en el trabajo, en los deportes y en las interpretaciones artísticas.


La terapia EMDR puede integrarse con éxito con el resto de abordajes. En mi labor como psicoterapeuta, me inspiro y por tanto puedo poner a tu servicio los siguientes:


Sistema de la familia interna, círculo interno de seguridad, trauma y apego, psicología perinatal, Yoga nidra.

Servicios

Share by: